Esta primavera se han iniciado las ansiadas, y desde hace tiempo reclamadas, obras para convertir la entrada a San Sebastián por Carlos I en un espacio urbano amable, que no parta el barrio de Amara en dos, y que así mejore la calidad de los vecinos. Con los primeros trabajos se ha eliminado la totalidad de los árboles aledaños a la infraestructura viaria en los pares de la avenida. Sin embargo sobreviven los árboles de más porte en la confluencia con Isabel II, mayormente plátanos plantados hace 45 años y con una edad superior a los 60. Desde Haritzalde queremos mostrar nuestra preocupación, compartida por muchos vecinos de la zona, hacia su futuro incierto. Si bien no han sido talados, tampoco se han protegido de manera alguna, a pesar de que las obras las tienen encima.
Siendo el arbolado de más porte del entorno y presentando un formidable estado de conservación, consideramos que deberían integrarse en el futuro planeamiento de la zona y pasar a formar parte de la futura urbanización de la avenida.
En Haritzalde estamos a favor de toda medida que mejore la calidad de vida de los ciudadanos y reduzca la contaminación, por lo que apoyamos la recuperación de la Avenida Carlos I para el barrio y los vecinos. Los árboles son parte esencial en la trama urbana para garantizar esa calidad de vida, por lo que nos parece importante la integración del arbolado de porte existente en la actualidad, con independencia del que se plante en un futuro.
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