El domingo por la mañana (23 de marzo) hemos celebrado la plantación popular junto al Urumea en el barrio de Riberas de Loiola. Hemos contado con la colaboración de vecinos y el Ayuntamiento de Donostia nos ha apoyado aportando los 100 árboles plantados, autóctonos y procedentes de semilla local: robles, arces, abedules, olmos y alisos. Gracias a ambos.
Temiamos por el éxito de la actividad debido al tiempo, pero han sido decenas de vecinos los que se han animado por el barrio. Y la climatología se ha portado. Ha caido una tromba mientras dábamos las explicaciones bajo la pasarela, pero luego se ha abierto un claro, e incluso ha llegado a salir el sol!
Tras el trabajo, la fiesta se ha trasladado a la avenida de Barcelona, junto al bar ALKAIN, donde se ha realizado un juego familiar para fomentar el euskera y la naturaleza. Seguido ha venido el hamaiketako popular gratuito y el concierto del cantante chileno Carlos Araneda para redondear la fiesta. Todo un éxito!!
Nuestro más sincero agradecimiento a todos los que han participado, al bar Alkain y sobre todo a la Asociación de Vecinos y a Carlos Araneda.
NOTA: La actividad se engloba dentro de la agenda ciudadana que hemos puesto en marcha diferentes entidades alrededor de la exposición «Agua, ríos y pueblos» que se puede visitar gratuitamente en el Museo de San Telmo hasta el próximo 31 de mayo y que como caso local ha tomado nuestro río, el Urumea. Haritzalde comnezó su andadura precisamente en el lugar de la plantación, luchando en contra de la dura canalización que se hizo y que acabó con las últimas marismas de Donostia. Un duro impacto para el río con consecuencias impredecibles para el ecosistema y los vecinos aguas arriba. (Por ejemplo ha permitido que con el tremendo temporal de mar llegaran pro primera vez las olas e inundaran Loiola, Txomin y Martutene. La marisma hubiera amortiguado su efecto, mientras que la canalización resultó canal de trasmisión). Con este sencillo acto de sensibilización, se ha mejorado el entorno, con la participación de los propios vecinos y se ha recreado, aunque simbólicamente lo que sería la vegetación natural de ribera. Vivamos y disfrutemos nuestro Urumea.
¡GRACIAS!
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